EL DÍA DE MAÑANA

La Sociedad Deportiva Logroñés no pudo sellar el pase a la próxima edición de la Copa del Rey tras caer derrotada por 1-2 en Las Gaunas ante el Atlético Baleares. Los blanquirrojos finalizan la temporada novenos con 51 puntos, superando la marca del pasado ejercicio.

El día de mañana es exactamente hoy y también las próximas semanas y meses. Es además donde obligatoriamente se debe instalar esta crónica-balance, el relato de un viaje extraordinario por una categoría tan exigente como Primera Federación. Fallar en el último de los objetivos marcados no debe empañar el desempeño formidable de un grupo que ocupa ya, por méritos propios, un lugar iluminado en la historia de este joven club.

Saltaron al municipal de Las Gaunas los dos equipos con idéntica ambición, pero terrores incompatibles. Los baleáricos sabían que cualquier resultado que no fuera una victoria les abría de par en par las puertas del infierno, mientras que los riojanos barruntaban la guinda de un postre tras un menú ya disfrutado.

Los primeros minutos insinuaron mayor peligro local en los acercamientos al área, con Manny provocando una tempranera tarjeta a Iñaki. Se encontraba cómoda la Sociedad Deportiva Logroñés frente a un Atlético Baleares que fiaba su suerte al vértigo en las transiciones y a la calidad de sus arietes, con Dioni y Pastrana acaparando amenaza.

La retaguardia baleárica blindaba la calle central del ataque blanquirrojo, pero prestaba atajos bien marcados en las alas. Por uno de ellos se coló Monroy, avanzado el primer acto, para dibujar la ocasión más clara para los logroñeses. Centro medido desde línea de fondo, Emilio gana la acción a su par y cabezazo desviado a la derecha de Lucas Díaz con todo a favor.

El partido no arrojaba excesivas noticias visitantes en ataque, pero un error de la zaga blanquirroja cambió el guion del partido. Manny se entretiene en zona de minas, se desconoce aviso aliado y un despierto Pastrana convierte una cesión corta al portero en el 0-1. Descanso.

El regreso de los equipos de vestuarios no modificó excesivamente la fotografía del encuentro, aunque Llona –sancionado en la grada- intentó retocar un escenario desfavorable con las salidas de Ángel Sánchez, Paredes y Monreal. La disputa, eso sí, fue abriéndose y los espacios aparecieron a la espalda del entramado ofensivo local. No fue un intercambio de golpes propiamente dicho ni un desamarre de las hostilidades, pero sí se sucedieron visitas malintencionadas a las áreas. En una de ellas, Dioni alcanzó los dominios de Jero tras un excelente movimiento de espaldas. El duelo quedó temporalmente abortado por una mala definición del delantero malagueño, pero el balón, desatendido en área pequeña, lo trasladó al fondo de la portería el más espabilado del aula. 0-2. Doblete de Pastrana.

Con la brecha abierta, la Sociedad Deportiva Logroñés se lanzó a buscar la portería contraria con una mezcla de impulso e imprecisión. El Atlético Baleares se defendía por acumulación intentando lanzar una contra que adelantara el desenlace. Ésta no llegó y si la apretura del gol local. Balón controlado por Córdoba en el área, amago en una baldosa y zurdazo perfecto para supera a Lucas con una comba a media altura. 1-2.

El infarto de los últimos minutos lo terminó de atender a tiempo una desafortunada acción de Monreal. El navarro salió a cortar con contundencia un posible contraataque visitante enseñando tacos. Roja inequívoca y fin al previsible sofoco de última hora para los de Tato García.

El epílogo del encuentro -y de la temporada- tuvo dos nombres propios, César Caneda, despedido por los dos equipos con un pasillo de honor y Santi Samanes, galardonado por Gol Norte como el mejor jugador de la 22-23.

El objetivo de la Copa no terminó alcanzándose, pero esta plantilla se ha ganado a pulso asistir en las últimas jornadas a la caída de casas nobles y al hundimiento de proyectos construidos a golpe de chequera… y eso debe invitar a la reflexión. En mitad de la decadencia y de las ruinas, el Logroñés ha permanecido enhiesto y con apenas polvo en el traje. Se han hecho sonar violines y se ha soportado el estruendo de cañones. El proyecto definitivamente está listo para afrontar el día de mañana.

Ficha técnica:

S.D. Logroñés: Jero, Manny (Paredes, 58’), Monroy, Caneda (Monreal, 58’), Víctor Ruiz, Sarriegi, Borja Martínez (Córdoba, 68’), Samanes (Ribeiro, 73’), Emilio (Ángel Sánchez, 58’), Diego Esteban y Unzueta.

Atlético Baleares: Lucas Díez, Marc Baró, Laure (Kevin, 89’), Iñaki, David Navarro, Tropi, Lucas de Vega (Toni Ramón, 79’), Dani Nieto (Carlos Julio, 79’), Víctor Narro, Dioni (Xisco, 89’) y Pastrana (Cordero, 68’).

Goles: 0-1 (Pastrana, 40’), 0-2 (Pastrana, 57’), 1-2 (Córdoba, 84’)

Árbitro: Álvaro Rodríguez Recio. Amonestó a Borja Martínez, Monroy y Monreal -éste último con roja directa- por parte local y a Toni Ramón e Iñaki por parte visitante.

Incidencias: 1.684 espectadores. Ambos equipos realizaron un pasillo a César Caneda al finalizar el partido como homenaje en el día de la retirada del central vitoriano. Santi Samanes recibió el galardón al mejor jugador de la temporada 22-23 otorgado por la peña Gol Norte.

SD Logroñés.